Sin duda alguna la tarde que íbamos a ver la película “Historias de la radio” del director José Luis Sáenz de Heredia la verdad es que no tenía ganas de verla pero eso cambió muy pronto. Seré sincero el cine antiguo no me gusta, pero creo que tras esta película y alguna más que he visto recientemente, ese concepto ha cambiado.
La película es una comedia con varias historias que tienen en común la radio desde unos inventores que buscan financiación, dos hombres que les gusta hacer deporte juntos o un ladrón. La película cuenta desde un punto de vista humorístico como era la España de aquella época, donde la gente hace lo que sea por cumplir sus sueños y sinceramente esto me parece muy tierno y bonito .Este es el caso de dos señores que buscan dinero para poder patentar un sifón y concursan en un programa de radio. No lo ganan, pero el presentador se apiada de él y le da el dinero que necesita para cumplir sus sueños.
La verdad es que me sorprenden varias cosas sobre todo el papel de la radio en esos años era el medio de comunicación por excelencia, con permiso de la televisión, en algunos momentos tenía mucha más magia que la propia televisión de hoy en día. Otra cosa que me ha sorprendido es la capacidad de la radio de mover masas, por ejemplo con el concurso que hacían en la radio. Hace mucho tiempo que no veo cosas así en la televisión de hoy en día, antes si, en programas como “Que apostamos”, “El juego de la oca”, que conseguían sentar a toda la televisión alrededor de la televisión pero ahora pocos programas consiguen esto, sin duda la sociedad digital y moderna ha destruido algunos valores tan bonitos como estar en familia escuchando un programa de radio o viendo un programa de entretenimiento.
Mi opinión personal sobre la película la calificaría desde mi punto de vista como buena, no es una obra maestra pero me parece muy divertida y amena. Creo que en algunos momentos a la película le falta ritmo pero aun así la película está muy bien planteada.
Desde el punto de vista de alumno de producción audiovisual la película me ha ensañado a ver cómo era la radio de antes, donde se hacía con público, donde la publicidad era muy parecida a la de ahora. O simplemente la financiación que tenía la radio a través de anunciantes como hoy en día.
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